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El año termina y es momento de hacer el balance general de 365 días para los que, hace 12 meses, quizá teníamos grandes planes. Es tiempo de reflexionar sobre los objetivos alcanzados y los que se quedaron en el camino; o bien, acerca de aquellos que ni siquiera arrancaron. Es posible que el balance no resulte como esperamos, sin embargo, esta época también representa la oportunidad de iniciar una nueva lista de propósitos para este 2019.

Las razones y el reto

Pero, antes de hacerla, es conveniente reconocer las razones por las cuales no cumplimos los del 2018. Sin duda, hay infinidad de situaciones que nos apartan del reto que nos proponemos: falta de dinero, de tiempo, de información… de ganas. Pero existe una que es primordial: que la meta que nos trazamos no representa un crecimiento personal significativo.

Invertir en tu desarrollo

Cuando una persona decide invertir en su propio desarrollo, ya sea personal o profesional, tiene la mitad del camino recorrido. Y es que para llegar a esa resolución (o resolution, como les llaman en inglés) se ha pasado por un análisis de lo que se busca obtener y se ha identificado la carencia específica. Por ejemplo: si una persona decide hacer un curso de algún paquete de computación, es porque se dio cuenta que esto mejoraría su desempeño en el trabajo, es decir, detectó cuál es el conocimiento en particular que requiere. Esta persona está mucho más cerca de lograr su aspiración que aquella que solo quiere “mejorar su trabajo”.

Que sea placentero

Un propósito claro, preciso y realmente alcanzable nos ofrece una alta probabilidad de realización. Y si, además, es un tiene un fin práctico y cuyo avance sea visible, se volverá placentero y hasta más fácil de conquistar. Entre los más populares están: bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de fumar y aprender un idioma nuevo. Todos son loables y, bien planteados, tendrían resultados maravillosos.

Aprender un idioma

En el caso del idioma, hay una amplia gama de posibilidades para conseguirlo, especialmente del inglés ya que se encuentra entre las herramientas de progreso laboral más importantes. Aprender esta lengua es una resolución que cuenta con los requisitos mencionados pues aporta crecimiento personal (que puede trascender al profesional) y el incremento paulatino del dominio del mismo es totalmente tangible.

Sea cual sea el anhelo por materializar, procura que esté a tu alcance y te retribuya de la manera que esperas. De esta forma, te deseamos que el 2019 esté lleno de éxitos y que en un año más te encuentres con un balance enteramente a tu favor.

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