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El idioma inglés es una herramienta que cada día se vuelve más importante en distintos ámbitos de la vida. En el caso del campo laboral es, incluso, un requisito que se considera relevante, si no es que indispensable. No es novedad que saber inglés representa un valor agregado para cualquier aspirante a un puesto de nivel profesional, más aún si es un conocimiento especializado. A continuación, te presentamos algunas razones por las que hablarlo resulta una gran ventaja en el mundo actual.
Incrementar los ingresos
Se conoce que el 75% de las ofertas de puestos para altos directivos tienen el inglés como requisito, según Randstad, una bolsa de trabajo internacional. Y es que, a mayor responsabilidad del puesto, mayor es la exigencia de un segundo idioma (mayoritariamente el inglés). Por otro lado, aunque generalmente no se cree así, los empleados que dominan el lenguaje anglosajón tienen mejores sueldos ya que cuentan con una aptitud que favorece su desempeño.
Desarrollar a la empresa
Tanto si eres empleado como si trabajas por tu cuenta, el inglés también ofrece beneficios ya que te permitirá expandir tus horizontes de ejercicio y podrás llegar a nuevos clientes, incluso internacionales. Una buena estrategia de mercadotecnia consiste en una excelente comunicación, ya sea para impulsar tu mercado u obtener negociaciones más provechosas. El inglés no solo es la puerta a Norteamérica, ¡sino al mundo entero!
Destacando sobre los demás
No solo significa ganancias en cuestión financiera, sino que el inglés puede ofrecerte un estatus distinto al de tus compañeros de trabajo. Cuando la situación amerite, contar con esta competencia hará que sobresalgas y tu voz sea escuchada. Además, conocer esta lengua puede ayudarte a hacer tu trabajo de manera más sencilla y completa; por ejemplo, en las búsquedas en Internet: las fuentes de información más actualizadas están en inglés. Y tú sabes que estar bien informado significa tomar mejores decisiones.
Excelente ejercicio para tu cerebro
El aprendizaje constante mantiene la mente despierta y atenta a nuevas oportunidades. El inglés no tiene edad y todos podemos acceder a clases que se acomoden a nuestro presupuesto y tiempo. No hay sector de la población que no requiera de este idioma. Las ventajas son ilimitadas. Saber inglés puede significar, en cualquier momento de tu vida laboral, el punto clave para decidir si te transfieren a la sucursal más cotizada o no; pero, sobre todo, incrementará la confianza en ti mismo, característica que las empresas de hoy valoran más de lo que imaginamos.
Así que, no lo pienses más, ¡aprende inglés!