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Cuando el temor te enmudece
Muchos de nosotros hemos dicho “Sí entiendo el inglés… pero no lo hablo muy bien”. Entonces, así podemos perder una maravillosa oportunidad de trabajo o una relación personal. Y es que, muchas veces no es que no lo “hablemos bien”, sino que nos da temor utilizarlo en voz alta ya sea porque no confiamos en nuestra pronunciación o porque no estamos seguros de estructurar bien las oraciones, a pesar de que conocemos la gramática.
Consejos que te ayudarán
En otras ocasiones se debe a la inseguridad propia frente a una actividad que no estamos acostumbrados, como dirigirse a un público numeroso o a un nuevo jefe. Pero, tranquilo, esto tiene solución y en gran parte se encuentra en ti mejorarlo. Aquí te presentamos algunos consejos sencillos, pero muy efectivos, para que tu conversación en inglés fluya como tú deseas.
Sé paciente: Especialmente contigo mismo. Entiende que tu temor es natural, pero no lo uses como excusa. Todo aprendizaje lleva tiempo y adaptación. Es un proceso que no se da de la noche a la mañana.
Sigue practicando: Quizá la primera vez que intentaste comunicarte en inglés no fue exitosa y tu miedo tomó forma, sin embargo, la práctica hará que seas mejor cada vez. Necesitas recordar que fue con la práctica diaria que aprendiste a hablar en tu lengua materna. Seguramente las primeras veces cometiste errores, pero lo seguiste intentando hasta lograrlo. Es igual con el inglés.
Respira: Es un consejo que se da a todo aquel va a enfrentarse a un público, ya sea de 3 o de 300 personas. La respiración nos tranquiliza, nos relaja; además, hace fluya oxígeno al cerebro y éste funcione mejor. Haz respiraciones profundas, no tienen que ser ruidosas de tal forma que todo mundo se dé cuente, sino unas que te ayuden a controlar tu temor y hacerle ver que tú estás al mando, no él.
Pide ayuda: Solicita apoyo a tu maestro, a tu familia, a tus amigos; tanto para corregir pronunciación (si crees que te hace falta y te ayudará a sentirte más seguro), como para generar charlas en las que puedas practicar. ¡Sí! Inténtalo en una reunión de amigos y verás que incluso ellos se van a beneficiar.
Al momento de la verdad: Lo principal es no pensar en español, sino dejar que fluyan los conocimientos que tienes del inglés a través de frases cortas. Procura hablar pausadamente, sin apresurarte. Y date cuenta que puedes corregir el rumbo de la charla.
Finalmente, recuerda que la preparación constante y la práctica harán que te conviertas en un experto. Sigue estudiando y mejorando tu pronunciación, siempre teniendo en mente que muy pronto lo vas a lograr.